Autor: Jose Molina Molina
El sinfín de dramas personales, unido al crecimiento del paro y la continua desaparición de PYMES, está minando los límites de lo soportable. La critica hacia la economía sumergible, ver último informe de Funcas, ya no sabemos, si es malo o es una salida de emergencia. Lo esperpéntico es salvarse del desastre, saltándose el sistema.
Parece como si el Estado y todas las Administraciones Públicas, hubieran claudicado. La crisis nos está hundiendo moral y económicamente, y se está jugando peligrosamente llevando al límite a la sociedad, y eso es un grave riesgo.
Sólo nos queda una esperanza, que los jóvenes nos saquen de este desastre. Ahora más que nunca hace falta un ¡cambio! Que sin resentimiento, sino con renovado espíritu nos conduzca donde ni unos ni otros, nos están situando, en la ilusión de vivir en una sociedad más solidaria.
Nota: Os recomiendo leer el último blog de Eugenio Pedreño que me ha inspirado este comentario. Muy bueno Eugenio.
Artículo publicado en “El Circulo de Economía de la Región de Murcia”. Para ver el artículo original pincha aquí.