Cuando terminamos de presentar la declaración de la Renta parece que nos quitamos un gran peso de encima y pensamos ¡Por fin! ¡Ya he cumplido un año más con Hacienda! Pero nuestra obligación fiscal no termina con la presentación de la declaración, hay que conservar la documentación que justifica los gastos y deducciones durante el periodo de prescripción, que como norma general es de cuatro años pero no siempre es así. ¿No lo sabías? Determinadas operaciones o gastos tienen un periodo de prescripción mucho más amplio.
Si quieres saber más, te recomiendo que leas mi artículo que he escrito en el Blog de Self Bank como invitada donde contesto de forma amplia a estas preguntas: ¿Qué documentos debo guardar? ¿Cuánto tiempo debo guardarlos? ¿Cómo los guardo? ¿y si los he tirado?
Artículo: ¿Cuánto tiempo tengo que guardar la información fiscal de la Renta y qué puede pasar si no lo hago?
Espero que te guste el artículo y lo compartas en tus redes sociales para que a nadie le pille de sorpresa y todos quedéis avisados. Ya sabéis que la ignorancia no exime del cumplimiento de las obligaciones y por desgracia la carga de la prueba recae siempre sobre el contribuyente.